Hada de azúcar

Hada de azúcar
E. Abril

domingo

poemas de Curtiembre

imagen robada a: Ross /dibujo: Marcus y esqueleto de vaca

Estamos rodeados de vacío
y ya no me importa.
La ciudad se ilumina
al unísono de las sirenas
y es tan miserable lo que somos
que ya no me importa.
A sufrirnos acostumbramos,
ni siquiera renegamos del dolor
y sus palabras bonitas.
Inyectarnos las venas
con un poco de ternura.
En mi comarca
ya ascienden a diez
en lo que va del año
los quemados por un fuego non sancto.